EDOW Celebra el Ministerio Latino/Hispano Y el Mes de la Herencia Hispana

EDOW Celebra el Ministerio Latino/Hispano Y el Mes de la Herencia Hispana

El Mes de la Herencia Hispana, que se celebra anualmente del 15 de septiembre al 15 de octubre, es un momento para celebrar las contribuciones que los Latinos/Hispanos como comunidad han hecho a la sociedad estadounidense compartiendo su cultura, comida, arte y tradiciones.
The Altar at Church of the Ascension, Gaithersburg
El sábado 5 de octubre en la Iglesia Episcopal de la Ascensión en Gaithersburg, MD, miembros fieles de todos los rincones de la diócesis acudieron con alegría para adorar, cantar y celebrar más de 25 años de Latinos tejiendo sus vibrantes tapices en el tejido mismo de la vida diocesana y ayudando a formar el cuerpo de Cristo en la Diócesis Episcopal de Washington.
The faithful gathering to worship in celebration of 25 years of Latino/Hispanic ministry in EDOW.

Como nos recordó Fredis Díaz, nuestro predicador laico, en el campo de la fe como ministerio latino/a/x/e, hemos florecido, hemos crecido y hemos encontrado esperanza en todas las parroquias. En la Iglesia Episcopal, hemos encontrado un lugar para adorar a Dios, hemos encontrado un lugar seguro donde podemos vivir de acuerdo a nuestra fe… Dios nos anima a un llamado de compasión, una invitación al amor, y un llamado a la acción, el amor y la compasión son más importantes que las palabras. Que nunca olvidemos que, al ayudar a un hermano, no solo hacemos un pequeño gesto, sino que abrazamos la esencia misma de la humanidad y tocamos el corazón de Jesús.

Sharing culture, food, art, and traditions after the service
EDOW Celebrates Latino/Hispanic Ministry and Hispanic Heritage Month

EDOW Celebrates Latino/Hispanic Ministry and Hispanic Heritage Month

Hispanic Heritage Month, observed annually from September 15 to October 15, is a time to celebrate the contributions that Latinos/Hispanics as a community have made to U.S. society by sharing their culture, food, art, and traditions.
The Altar at Church of the Ascension, Gaithersburg
On Saturday, October 5 at the Episcopal Church of the Ascension in Gaithersburg, MD, faithful members from all corners of the diocese joyfully came to worship, sing, and celebrate over 25 years of Latinos weaving their vibrant tapestries into the very fabric of diocesan life and helping to form the body of Christ in the Episcopal Diocese of Washington.
The faithful gathering to worship in celebration of 25 years of Latino/Hispanic ministry in EDOW.

As Fredis Díaz, our lay preacher reminded us, in the field of faith as a Latino/a/x/e ministry, we have flourished, we have grown, and we have found hope throughout all the parishes. In The Episcopal Church, we have found a place to worship God, we have found a safe place where we can live according to our faith… God encourages us to a call of compassion, an invitation to love, and a call to action, love, and compassion are more important than words. May we never forget that, in helping a sibling, we are not only making a small gesture, but we are embracing the very essence of humanity and touching the heart of Jesus.

Sharing culture, food, art, and traditions after the service
EDOW Eucharistic Celebration of Hispanic Heritage Month

EDOW Eucharistic Celebration of Hispanic Heritage Month

In celebration of Hispanic Heritage Month, we welcome you to attend the Eucharistic celebration on Saturday, October 5 at 11:00 a.m. at the Episcopal Church of the Ascension in Gaithersburg, MD.

Join us as we celebrate over 35 years of the Latino/Hispanic community in our diocese by praising God with drum and dance; with strings and pipe; with loud cymbals; with clashing cymbals! (Ps. 150:4-6)

Bendecido, Prosperado, y en Victoria

Bendecido, Prosperado, y en Victoria

EDOW Delegation to Nuevo Amanecer
Nuevo Amanecer 2024 (2)
Nuevo Amanecer 2024 (8)
Nuevo Amanecer 2024 (9)
Nuevo Amanecer 2024 (7)
Nuevo Amanecer 2024 (8)
Nuevo Amanecer 2024 (6)
Nuevo Amanecer 2024 (5)

Reunirse es sólo el principio. Doce miembros de la Diócesis de Washington se reunieron el 3 de junio temprano por la mañana para dirigirse a la reunión bienal de Nuevo Amanecer 2024, que celebra los ministerios latinos/hispanos en toda la Iglesia Episcopal en el Centro de Conferencias y Retiros Kanuga en Hendersonville, Carolina del Norte. Durante tres días, más de trescientos episcopales latinos se reunieron del 3 al 6 de junio para discutir la posibilidad del tema de este año Sembrando Amor y Esperanza (Sowing Love and Hope).

Nuevo Amanecer es más que una conferencia, es un espacio polifacético que te sumergirá en una reunión familiar, una aula, una sala de reuniones y estrategias entre pares, una sesión de llamada y respuesta, una fiesta, un campamento, un lugar para reflexionar y renovarse, y una capilla. Pero de todos los espacios posibles que uno puede crear e imaginar, Nuevo Amanecer es un espacio donde el Espíritu Santo puede sorprenderte con casi cualquier cosa y hacerse sentir a través de cada uno de los individuos reunidos.

Participamos en diversos talleres, desde gobernanza hasta plantación de iglesias y prácticas espirituales. Abiertos a la presencia del Espíritu, experimentamos una amplia gama de expresiones de adoración, desde la iglesia alta con incienso hasta un espacio meditativo contemporáneo de estaciones de oración centradas en un peregrinaje de renovación; desde música vibrante y diversa, desde nuestros tradicionales coritos del corazón hasta cantos más llenos de ritmo como Estamos de Fiesta con Jesús, que unas semanas después, todavía me transportan, en cuerpo y alma, de vuelta al maravilloso tiempo de Nuevo Amanecer.

En diferentes momentos del día en que nos reuníamos, el Dr. Alexander Carmona, copresidente del equipo de planificación de Nuevo Amanecer y miembro de la Diócesis Episcopal de la República Dominicana, nos preguntaba: “¿Cómo está el pueblo de Dios?” y a modo de llamada y respuesta, respondíamos “Bendecido, prosperado, y en victoria”.

Me hizo preguntarme… ¿Cuán bendecidos, prósperos y victoriosos somos? Según un reciente artículo de Religion News Service sobre los episcopales latinos señalaba que “a pesar de las similitudes litúrgicas de la Iglesia Episcopal con la Iglesia católica, según un estudio de Pew de 2014, la Iglesia Episcopal se encuentra entre los grupos religiosos con menos diversidad racial de Estados Unidos, con un 90% de blancos en la denominación. En 2014, solo el 2% de la denominación era latina”.

A primera vista, podrían ser datos desalentadores. Sin embargo, algo que me quedó claro mientras escuchaba a todos los oradores y presentadores (incluyendo al Rvdsmo. David Rice, Obispo de la Diócesis Episcopal de San Joaquín; la Presidenta de la Cámara de Diputados Julia Ayala Harris; el Obispo Presidente Michael Curry, quien predicó en la Eucaristía de apertura, y el Reverendo Anthony Guillén, misionero de los Ministerios Latinos/Hispanos) es que la Iglesia Episcopal no está “muriendo”, sino que “la demografía está cambiando”, y esto es cierto también en los Ministerios Latinos/Hispanos.

Durante Nuevo Amanecer, fue rejuvenecedor ver que la mayoría del equipo de planificación era joven, con edades comprendidas entre los 20 y los 35 años, lo que introdujo una dinámica energizante en la conferencia. Y en nuestra diócesis, San Mateo en Hyattsville, Maryland – que es la mayor comunidad de fe episcopal de habla hispana en los Estados Unidos – ha visto un aumento de la participación de sus jóvenes y adultos jóvenes cada vez más interesados en construir relaciones, fortalecer su fe, y pertenecer a una comunidad segura.

La esperanza sembrada en Nuevo Amanecer es que seamos capaces de proporcionar un camino para que nuestros jóvenes y jóvenes adultos latinos den un paso fiel hacia el discernimiento de una llamada al liderazgo. Al canalizar su curiosidad y entusiasmo, al igual que Jesús pidió a sus discípulos que tuvieran fe, estamos pidiendo a estos nuevos y jóvenes discípulos valientes que se embarquen en el viaje de la transformación. Pero esto también significa que los líderes experimentados tienen que estar dispuestos a servir de mentores, guiar y estar presentes para los líderes venideros. Tenemos que estar dispuestos a escuchar las necesidades espirituales de nuestros jóvenes y a dar un paso de fe con ellos para explorar sus ideas.

Nuestra delegación recogió muchas conclusiones de este tiempo juntos, pero aún quedan preguntas importantes. ¿Cómo podemos seguir formando discípulos valientes dentro de la comunidad latina/hispana? ¿Cómo podemos asegurar que más jóvenes y adultos jóvenes tengan acceso a oportunidades de asistir a conferencias como estas? ¿Qué necesitamos individualmente y como comunidad para llevar a cabo la obra de Dios en nuestras iglesias? ¿Cómo tejeremos nuevas tradiciones con las raíces de nuestra cultura? ¿Cómo desarrollaremos discípulos nuevos y jóvenes para que participen en la gobernanza y liderazgo de la iglesia? ¿Cómo orientaremos a los nuevos líderes y a los que buscan la fe? ¿Cómo lograremos que nuestras comunidades de fe hispanohablantes sean financieramente estables? ¿Qué sembraremos con nuestro amor y nuestra esperanza para las generaciones presentes y futuras de episcopales latinos?

Sí, somos bendecidos, prósperos y victoriosos, así que manos a la obra que hay mucho que lograr.

Bendecido, Prosperado, y en Victoria

Blessed, Prosperous, and Victorious

EDOW Delegation
Nuevo Amanecer 2024 (8)
Nuevo Amanecer 2024 (6)
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Nuevo Amanecer 2024 (9)
Nuevo Amanecer 2024 (8)
Nuevo Amanecer 2024 (5)

Coming together is just the beginning. Twelve members from the Diocese of Washington gathered early morning on June 3rd to make their way down to the biennial gathering of Nuevo Amanecer 2024 (New Dawn), which celebrates Latino/Hispanic ministries across The Episcopal Church at Kanuga Conference and Retreat Center in Hendersonville, North Carolina. For three days, over three hundred Latino Episcopalians gathered June 3-6 to discuss the possibility of this year’s theme of Sembrando Amor y Esperanza or “Sowing Love and Hope.”

Nuevo Amanecer is more than a conference, it provides a multifaceted space that will immerse you in a family reunion, a classroom, a peer-to-peer meeting and strategy room, a call and response session, a fiesta, a camp, a place to reflect and renew, and a chapel. But of all the possible spaces one can create and imagine, Nuevo Amanecer is a space where the Holy Spirit can surprise you with just about anything and be felt throughout each of the individuals gathered.

We participated in a range of workshops from governance to church planting to spiritual practices. Open to the presence of the Spirit, we experienced a breadth of worship expressions from high church with incense to a contemporary meditative space of prayer stations focused on a peregrinaje de renovación (pilgrimage of renewal); from vibrant and diverse music from our traditional coritos del corazon (songs from the heart) to more rhythm-filled cantos such as Estamos de Fiesta con Jesús (We are celebrating with Jesus) that, a few weeks later, still transport me, heart and soul, back to the wonder of Nuevo Amanecer.

During different times of the day when we gathered together, Dr. Alexander Carmona, co-chair of the Nuevo Amanecer planning team and member of The Episcopal Diocese of the Dominican Republic, would ask us, “Cómo está el pueblo de Dios?” (How are the people of God?) and in a call and response manner, we responded “Bendecido, prosperado, y en victoria” (Blessed, prosperous, and victorious).

It made me wonder… How blessed, prosperous and victorious are we? According to a recent article in Religion News Service about Latino Episcopalians it noted that “despite The Episcopal Church’s liturgical similarities to the Catholic Church, according to a 2014 Pew study, The Episcopal Church is among the least racially diverse religious groups in the U.S., with white people making up 90% of the denomination. In 2014, only 2% of the denomination was Latino.”

On the surface, this might be discouraging data. Yet something that became clear to me as I listened to all the speakers and presenters (including the Rt. Rev. David Rice, bishop of the Episcopal Diocese of San Joaquin; House of Deputies President Julia Ayala Harris; Presiding Bishop Michael Curry who preached at the opening Eucharist, and the Rev. Anthony Guillén, missioner for Latino/Hispanic Ministries), is that The Episcopal Church is not “dying,” rather “the demographics are changing,” and this is true too in Latino/Hispanic Ministries.

During Nuevo Amanecer, it was rejuvenating to see that the majority of the planning team was young, ranging in age from 20-35 which introduced an energizing dynamic to the conference. And in our diocese, San Mateo in Hyattsville, Maryland — which is the largest Spanish-speaking Episcopal faith community in the United States — has seen an increased participation of their youth and young adults evermore interested in building relationships, strengthening their faith, and belonging to a safe community.

The hope sowed at Nuevo Amanecer is that we are able to provide a path for our Latino youth and young adults to take a faithful step into discerning a call to leadership. By channeling their curiosity and excitement, just like Jesus asking his disciples to have faith, we are asking these new and young courageous disciples to embark on the transformational journey. But this also means that the seasoned leaders have to be willing to mentor, guide and be present for the upcoming leaders. We have to be willing to listen to the spiritual needs of our young people and to take a leap of faith with them in exploring their ideas.

Our delegation gathered many takeaways from this time together, but important questions remain. How do we continue to form courageous disciples within the Latino/Hispanic community? How can we ensure more youth and young adults have access to opportunities to attend conferences like these? What do we need individually and as a community to carry out God’s work in our churches? How will we weave new traditions with the roots of our culture? How will we develop new and young disciples to get involved in the governance and leadership of the church? How will we mentor new leaders and faith seekers? How will our Spanish-speaking faith communities be financially stable? What will we sow with our love and our hope for the present and future generations of Latino Episcopalians?

Yes, we are blessed, prosperous and victorious – so let’s get to work as there is much to accomplish.