Consejo de Diáconos

by | Oct 13, 2022

A diferencia de apenas unos años atrás, cuando teníamos apenas un pequeño grupo de diáconos sirviendo en congregaciones y ninguna estrategia para formarlos, la comunidad de diáconos en la Diócesis de Washington cuenta ahora con muchos más diáconos y continúa creciendo con 10 diáconos más que serán ordenados por la Obispa Mariann, con la ayuda de Dios, el 12 de noviembre. ¿Por qué es esto importante? Porque los diáconos sirven de una manera única en la Iglesia. Ellos son enviados por los obispos a servir en congregaciones con el propósito principal de actuar como puentes entre la iglesia y el mundo. Los diáconos deben comunicar las esperanzas, necesidades y preocupaciones del mundo a la iglesia y empoderar a esta, al pueblo de Dios, a responder a estas necesidades.

Los cánones de la Iglesia Episcopal identifican a los diáconos de una diócesis como una comunidad de diáconos, y da poder a los obispos diocesanos a crear un consejo de diáconos para ayudar a los obispos y archidiáconos a ayudar, dar ánimo y proveer continuo desarrollo a los diáconos.

Al inicio del año, la Obispa Mariann le pidió a la Archidiácono, la Venerable L. Sue von Rautenkranz, que comenzara el proceso de formar un consejo de diáconos para nuestra diócesis y establecer los parámetros de este. Según las mejores prácticas en toda la Iglesia, la configuración actual de nuestros consejos diocesanos de diáconos incluye seis diáconos activos sirviendo en clases, con la posibilidad de que cada uno sirva por un segundo término. Dos diáconos sirven como co-presidentes y un diácono retirado sirve como consejero del consejo, mientras que el archidiácono actúa como conexión del equipo de trabajo diocesano. La configuración del consejo debe incluir laicos y sacerdotes.

El trabajo inicial del Consejo de Diáconos incluirá estas tres áreas:

  1. Desarrollar un manual para los diáconos.
  2. Planificar e implementar el retiro anual de diáconos.
  3. Preparar un reporte a la diócesis sobre la adopción de una compensación mínima para los diáconos, para que puedan participara de los beneficios del Fondo de Pensiones de la Iglesia, siguiendo el trabajo que han realizado otras diócesis.

Con el tiempo, el Consejo de Diáconos expandirá su trabajo para incluir dar consejos a la obispa sobre ubicaciones, políticas relacionadas con el retiro de diáconos y las posibilidades de educación continuada. Todas estas áreas ayudará a conectar y organizar mejor a los diáconos y a servir mejor a las congregaciones de la diócesis en el trabajo de justicia, especialmente en las áreas del cuidado de la creación, la reconciliación racial y los ministerios con migrantes y refugiados.